Oscar "Tato" Mayorga, el policía que ya suma 46 ascensos al Aconcagua
Tiene 44 años, es auxiliar tercero de la Policía de Mendoza y desde hace 18 temporadas integra la Patrulla de Rescate
Oscar Ceferino "Tato" Mayorga nació hace 44 años en Mendoza y hoy es uno de los rostros más reconocidos de la Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña (UPRAM), la fuerza policial especializada en alta montaña que asiste y protege a los miles de turistas y andinistas que visitan cada año el Parque Provincial Aconcagua.
Con 21 años en la Policía de Mendoza y 18 temporadas en la Patrulla de Rescate, Mayorga es actualmente el miembro más experimentado en actividad. En ese recorrido, acumula un récord personal que también habla de su entrega: 46 ascensos al Aconcagua, la montaña más alta de América y uno de los desafíos naturales más exigentes del mundo.
Los comienzos en la fuerza
Mayorga ingresó a la policía siendo muy joven. Sus primeros pasos los dio en el área de Custodia y luego pasó por Infantería. Pero en 2007, encontró lo que define como "su verdadera vocación": el rescate en montaña. Allí descubrió un ámbito donde podía unir el espíritu de servicio con el contacto con la naturaleza y la exigencia física y mental que imponen los 6.962 metros del Aconcagua.
"Soy un policía al que la vida lo llevó a otro escenario. No somos superhéroes: somos servidores públicos entrenados para un ambiente extremo", resume cuando recuerda esa decisión que marcó su vida.
Una vida entre cumbres
Desde entonces, cada verano para Mayorga significa largas estadías en campamentos de altura, guardias de patrullaje, capacitaciones permanentes y sobre todo, decenas de operativos de auxilio. Su experiencia lo llevó a ser parte de rescates de enorme complejidad: turistas desorientados en medio de tormentas, deportistas con principio de edema pulmonar o cerebral, accidentes por desprendimientos de rocas y traslados en camilla desde más de 6.000 metros de altura.
De sus 46 ascensos al Aconcagua, la mayoría fueron durante operativos de rescate. "Cada cumbre tiene un rostro, una historia. En la montaña no hay margen de error: cada paso puede definir si alguien vuelve con vida", señala.
Una de las situaciones que más lo marcaron ocurrió cuando debió asistir a una andinista francesa atrapada en medio de un temporal a 5.500 metros. En otra ocasión, recuerda largas jornadas de más de 14 horas cargando una camilla desde la zona de Independencia. También menciona el caso de la alpinista suiza que perdió la vida tras un accidente a 6.400 metros: "Hicimos todo lo posible, pero la montaña no perdona", confiesa con la serenidad de quien aprendió que el rescate en altura tiene límites tan claros como inevitables.
Prevención, la otra cara del rescate
Además de las intervenciones de emergencia, la Patrulla de Rescate cumple un rol clave en la prevención. Controla senderos, revisa equipos, brinda charlas a visitantes y realiza patrullajes constantes dentro del parque. Para Mayorga, esas tareas menos visibles son igual de importantes: "Una palabra a tiempo puede evitar que un turista suba sin abrigo o sin agua suficiente. Eso también salva vidas", asegura.
Disciplina y compromiso
Su rutina personal incluye entrenamientos regulares, preparación física durante todo el año y un compromiso absoluto con la montaña. Lejos de verlo como un sacrificio, Mayorga lo vive como un propósito de vida: "Mi lugar es estar donde me necesitan. La montaña es dura, pero también te enseña humildad y trabajo en equipo".
En estos 18 años dentro de la Patrulla, fue testigo de cambios en la tecnología, en la capacitación y en el perfil de los visitantes. Sin embargo, afirma que lo esencial se mantiene: la vocación de servicio. "Lo que hacemos es simple: estar ahí, cuando alguien más lo necesita".
Un legado en la montaña
Consciente de que hoy es el integrante más antiguo en actividad dentro de la Patrulla de Rescate, Mayorga sabe que su ejemplo inspira a los más jóvenes que se suman a la unidad. "La experiencia se transmite con hechos, no con palabras. Si ellos me ven dar todo en un rescate, van a entender cuál es la esencia de esta tarea".
La historia de Oscar "Tato" Mayorga es, en definitiva, la historia de un policía que eligió un camino distinto, donde cada jornada puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de un andinista. Con 46 cumbres en el Aconcagua y cientos de vidas asistidas, su nombre ya forma parte de la memoria viva de la montaña.