Murió el conductor borracho que chocó al micro y provocó nueve muertes

La comunidad de Oberá está conmovida por el choque. "Fue una imprudencia total al volante", denunció la madre de uno de los heridos

El dolor atraviesa a toda Misiones. La provincia está de luto después de la tragedia que sacudió la madrugada del domingo en la Ruta Nacional 14, entre Oberá y Campo Viera. Un micro terminó en el fondo del arroyo Yazá luego de chocar de frente con un auto, lo que provocó nueve muertos y decenas de heridos.

La investigación avanzó rápido y la pericia toxicológica fue contundente: Rafael Gonzalo Ortíz, el conductor del Ford Focus que causó el accidente, tenía "intoxicación alcohólica aguda" al momento del impacto. Tenía 34 años. En cambio, los análisis de alcoholemia al chofer del colectivo, Nicolás Tarnowski, de 30, y al guarda, Denis Oliveira, de 20, dieron negativo para alcohol en sangre.

Rafael Jordan Gonzalo Ortiz tenía 34 años y murió en el acto.

En las últimas horas, dieron a conocer un audio que Ortiz habría enviado poco antes del choque. "Estoy volviendo a 180, 190... recién mordí la banquina, casi me pegué un palo", se escucha decir. El mensaje, que ahora está en manos de la Justicia, suma más angustia y bronca entre los familiares de las víctimas.

El celular de Ortiz fue entregado a la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC) para ser peritado. La Justicia busca reconstruir minuto a minuto cómo se desencadenó la tragedia.

Mientras avanza la investigación, los misioneros están indignados por las circunstancias del choque. "Fue una imprudencia total al volante. Si quería morir, como dice en un audio, lo hubiese hecho solo. Se perdieron muchas vidas inocentes de estudiantes con futuro. Entre ellos está mi hijo, que está luchando. Me duele mucho verlo así, pero agradezco que esté vivo y que pueda seguir luchando por su vida", lamentó la mamá de uno de los heridos.

"Una persona puso en luto a una provincia", resumió otro hombre, con la voz quebrada.

El impacto de la tragedia también tocó a quienes, por azar, no subieron al micro. "Iba a viajar en ese micro y Dios me levantó diez minutos después. Si eso no hubiese ocurrido, estaría en la misma situación o quizás dentro de un cajón. Tenía previsto viajar con mi familia. Mi hijo podría haber viajado en ese micro, porque era el que tomaba siempre", contó un vecino.

La bronca y la impotencia se mezclan con el dolor. "Un loco que hizo algo impredecible para el chofer del colectivo. Perdimos tantas vidas que nos conmueve. El conductor del auto murió y lamentablemente no va a pagar la pena que merece por lo que hizo", cuestionó otro hombre.