Milei prometió recortar partidas del Presupuesto 2026

El presidente aseguró que reducirán gastos a fin de conseguir el superávit financiero el año que viene. Los analistas destacan que dependerá de la gestión y la muñeca de los funcionarios para achicar gastos

 Luego de idas y vueltas, el presidente Javier Milei afirmó que, en caso de que se apruebe el Presupuesto 2026, no lo vetará , aunque recortará las partidas necesarias para que el año que viene haya equilibrio en las cuentas públicas. 

Para los economistas, no hay un gran margen para reducir los gastos del Sector Público Nacional (SPN) y el achicamiento de las erogaciones dependerá más de la gestión.

 La maniobra fallida del oficialismo en la Cámara de Diputados, al incluir en el capítulo 11 la derogación de la ley de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad, complicó el escenario. La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que el costo fiscal es de entre 0,23% del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y entre 0,22% y 0,42% del PIB para 2026.

 Todos los interrogantes quedaron despejados el domingo por la noche cuando, en una entrevista televisiva, el presidente Milei afirmó: "Nosotros tenemos presupuesto, lo que sí vamos a hacer es acomodar las partidas para cumplir con el déficit cero. Acá la política importante es el déficit cero". En el proyecto de Presupuesto 2026, el oficialismo proyectó un superávit primario del 1,5% del PIB, a pesar de que tenía el compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de alcanzar el 2,2% del PIB.

 "Sin subir impuestos, no es trivial la forma en que se consigue el superávit fiscal (...). Hay un límite moral de lo que se puede hacer y que no (...)", agregó Milei en diálogo con LN+. Esto generó interrogantes entre los economistas sobre cuáles serían las partidas que el equipo económico ajustaría el próximo año para alcanzar el objetivo.

"No veo mucho espacio, es un desafío significativo encontrar dónde puede haber margen para una reducción compensatoria y no incurrir en un desequilibrio", aseguró Guido Rangugni, vicepresidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en conversación con Infobae. Además, remarcó que el resultado financiero del Presupuesto 2026 es equilibrado, prácticamente cero, aunque hay partidas subestimadas como la previsional.

"La mitad del gasto tiene que ver con gasto previsional y eso tiene una lógica de ajuste automático que está atado a la inflación. Estamos ante una estructura de gasto muy rígida, pero que ya tiene una regla de actualización definida y que, si bien es mucho menor a la que hubo a fines de 2023 y la primera parte de 2024, actualmente está en un nivel del 2% mensual, lo que implica un 25% anual", detalló.

Rangugni también señaló que, independientemente de la discusión sobre la derogación de la ley de financiamiento universitario y de emergencia discapacidad, el proyecto de ley de leyes ya subestimó el gasto previsional, porque estaba asociado a un desempeño de la inflación en la segunda parte de 2025 que fue superior a lo proyectado. "El gasto previsional al cierre de este año ya está por arriba del que está previsto en 2026. Y aunque la inflación del año que viene fuera la proyectada -que todos sabemos fue demasiado optimista-, incluso en ese caso hay 5 o 6 puntos subestimados en el gasto", remarcó.

Por eso, para Rangugni, habrá que ajustar en otro lado. Los subsidios económicos ya cayeron bastante durante 2025 y, si bien las transferencias a provincias aumentaron un poco este año, lo hicieron sobre la base de una retracción significativa en 2024, por lo que no hay mucho margen ni representa mucho dinero.

Un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) expuso qué gasto se podría recortar durante 2026 para que el resultado del Sector Público Nacional (SPN) sea de equilibrio ante el rechazo del capítulo 11 del presupuesto en la Cámara baja. Y lo clasificó como gasto primero inflexible, que con la no derogación de la ley de financiamiento universitario y de discapacidad, pasaría de 9,32% del PBI a un 9,82% del PBI y flexible.

"El gasto clasificado como Gasto primario flexible, debería reducirse desde el 5% del PBI al 4,5% del PBI. En un esquema de reducción proporcional, la masa salarial sería el rubro que más contribuiría, dada su participación en el gasto flexible total, con un aporte estimado de 0,19 puntos porcentuales del PBI", destacó el reporte y que en segundo lugar, se ubicarían los programas sociales y los subsidios a la energía, con 0,07 p.p. del PBI de aporte cada uno, seguidos por los gastos en bienes y servicios, con 0,06 p.p. del PBI.