Los efectos del mate en los futbolistas
La icónica bebida nacional promueve la unión y la hermandad dentro del vestuario, pero también puede provocar contratiempos en los jugadores. Por eso, algunos especialistas aconsejan evitar tomarla hasta dos horas antes de cada partido
Lionel Messi es el primero en bajar del micro. Vestido con la pilcha de la Selección, con una sonrisa en el rostro y, como no podía faltar, con su equipo de mate en mano. El mejor futbolista del mundo camina rumbo al vestuario del Monumental para prepararse para el duelo entre la Argentina y Colombia por las Eliminatorias Sudamericanas. Su termo con los colores del Inter Miami no pasa desapercibido. A su lado, Rodrigo De Paul, su entrañable amigo, quien se detiene un momento para tomar un sorbo de mate antes de ingresar.
Emiliano ‘Dibu' Martínez va detrás de ellos. En su matera se puede observar un paquete de yerba ‘Baldo' abierto, el cual seguramente se terminará de consumir dentro del vestuario. Junto a ‘Canarias', esta es una de las marcas más populares entre los jugadores. En la fila lo sigue Enzo Fernández quien lleva su mate en mano y le va convidando a su ex compañero en River, Julían Álvarez. La joya surgida del Millonario y que fue vendida recientemente al Real Madrid, Franco Mastantuono, con su gesto serio característico, también porta su termo, mate y yerba personal.
La imagen se repitió con cada protagonista. Los futbolistas, cada uno con su equipo de mate en mano, bajan del vehículo, uno a uno, mientras disfrutan de esta tradicional bebida nacional. Escena que no es particular de la Selección Argentina, sino que se puede observar en cada llegada al estadio de cualquier equipo a lo largo y ancho del país.
Hoy en día, el mate y el fútbol van de la mano. Ya sea en una llegada a la cancha, en una concentración, en un entrenamiento o en donde sea que haya un grupo de futbolistas, unos cuantos mates estarán presentes y andarán pasando de mano a mano. Cualquier momento es el correcto para verter agua caliente en un recipiente con yerba y beber dicha mezcla con una bombilla. Encaja a la perfección como nexo en una charla colectiva y también como bálsamo en el silencio y la soledad.
Pero este hábito no solo dice presente en Argentina, Uruguay o Paraguay, lugares a los que se remite su origen, sino también en todas partes del mundo. Impulsado por los futbolistas sudamericanos que juegan en el exterior, el mate ha llegado a las grandes ligas como la Premier League, la Bundesliga, la Ligue 1 o la Liga española. Ya es moneda corriente ver a jugadores europeos que ceban mate en la previa a un partido. Los franceses Antoine Griezmann y Paul Pogba, el egipcio Mohamed Salah, el aleman Serge Gnabry y hasta el coreano Heung Min Son, son algunos de los tantos ejemplos.
Ahora bien, ¿a qué se debe este fanatismo de los futbolistas por el mate? ¿Qué efectos tiene su consumo en ellos? ¿Acaso les trae algún beneficio a la hora de entrar a la cancha? Lo primero que hay que decir es que es una tradición cultural y se relaciona a la unión y la hermandad, factores que son claves en cualquier vestuario. Pero en el último tiempo, su consumo se ha incrementado exponencialmente hasta convertirse en una moda dentro del mundo del fútbol.
Hoy en día el 99% de los jugadores tienen su equipo de mate personal. El cual se compone de una mate personalizado, con sus iniciales, los nombres de sus familiares o el número de su camiseta; su bombilla, con la forma y tamaño a pedido de cada uno; su termo, también decorado con stickers del club, de alguna banda musical o de algún personaje que les guste.
Pero si queremos indagar un poco más en la yerba mate en sí, esta tiene una sustancia química similar a la cafeína, a la que se conoce popularmente como ‘mateína'. El porcentaje de mateína de la yerba varía desde el 0,3 al 2% según la marca, preparación y temperatura del agua. Es decir, en cada mate que Lionel Messi toma en la previa de los partidos del Inter Miami, hay entre 80 y 150 miligramos de mateína.
"La mateína tiene efectos neuroestimuladores. Aumenta la concentración y la sensación de energía, reduce la fatiga y también mejora lo que es el estado de alerta y reacción. Estos aspectos son muy favorables para un futbolista", explica Ailén Soria, nutricionista del club Temperley.
En la misma línea, Matías Garavento, médico de Flandria, no tiene inconvenientes en que los jugadores del plantel ingieran mate en el día a día. Lo que sí les exige es que cada uno tenga su mate personal. "Trato de inculcarles que no tomen todos del mismo mate. Porque si alguno cursa una gastroenterocolitis o cualquier otra enfermedad contagiosa, el mate es un vehículo de transmisión y no es lo mismo perder un jugador porque tiene un cuadro viral a que 10 que se hayan contagiado lo mismo por compartir un mate", desarrolla Garavento.
Pero así como el consumo de mate trae algunos beneficios, también tiene efectos adversos. "La mateína tiene componentes que actúan como diuréticos naturales, ósea aumenta la producción de orina y es por eso que puede producir una deshidratación relativa. Les recomendamos a los futbolistas no consumir mate entre 30 y 60 minutos antes de un partido y que se hidraten bien mientras realizan la entrada en calor, para evitar cualquier contratiempo", cuenta Gonzalo Alzúa, médico del plantel de Defensores de Belgrano.
Pero en Atlanta, uno de los clubes protagonistas en esta temporada de la Primera Nacional, la regla es mucho más estricta. "Tratamos de que los jugadores no ingieran mate hasta dos horas antes del partido", dice Rodrigo Reguera, médico del Bohemio. Sin embargo, por lo bajo confiesa que no todos los futbolistas cumplen con esta norma y se las ingenian para saltearla.
En la vereda de enfrente, ni Soria ni Garavento, tienen inconvenientes en que los futbolistas tomen mate hasta en los minutos previos o posteriores a un encuentro. Ambos argumentan que para que se produzca una posible deshidratación, debería consumirse en grandes cantidades. "Podrían llegar a tomar mate hasta antes de la entrada en calor, ya que no es una cantidad que los va a deshidratar. Durante el día anterior y en la previa al partido los jugadores tienen asegurado una buena hidratación. Por lo tanto, no se produciría ese efecto al consumirlo", asegura Soria.
Como conclusión, se puede afirmar que la mateína tiene ciertas ventajas para los futbolistas, principalmente, relacionadas a la estimulación del sistema nervioso central. Pero también si se consume en grandes cantidades puede provocar una deshidratación relativa. Por eso, a nivel profesional, lo ideal sería evitar consumirla en los instantes previos a un partido, para descartar cualquier contratiempo. Pero vale la pena destacar que no representa un motivo de preocupación grave para la mayoría de los médicos de los planteles del fútbol argentino.
Al fin y al cabo, el mate está incrustado en la idiosincrasia nacional. Y matchea bien con el fútbol porque ambos transmiten los mismos valores, principalmente el de la unión. En cualquier vestuario, genera conversación si se bebe en grupo y ayuda a fortalecer los vínculos entre el plantel. Pero también oficia como acompañante para el jugador que está lejos de su tierra natal y lo disfruta en soledad. El mate siempre dice presente. Los futbolistas jamás volverán a sentirse solos. Ni en los éxitos ni en las derrotas. Siempre habrá una yerba, un termo con agua caliente y un mate que los acompañe.