El abogado mediático de Julieta Silva defiende a dos de los mecheros mendocinos
Roberto Castillo asumió la defensa de dos de los acusados de robar ropa en un centro comercial de Miami. Comenzó un raid por los medios.
El abogado Roberto Castillo reapareció en los medios de Buenos Aires porque asumió la defensa de dos de los cincos mendocinos que están detenidos en Estados Unidos acusados de hurtar ropa y valijas en el centro comercial Dolphin Mall de Miami.
Los cincos mendocinos acusados de hurtar ropa en un centro comercial.
Este profesional, que también es conocido por ser novio de la mediática Cinthia Fernández, visitó varias veces San Rafael en los últimos meses para defender a Julieta Fernández en la causa por la agresión a su ex pareja Lucas Giménez. Es que su trabajo se desarrolló tanto en Tribunales como en el terreno mediático, una "especialidad" que tienen este tipo de abogados.
Roberto Castillo está en pareja con la mediática Cinthia Fernández.
Ahora Castillo ha iniciado raid por los medios de Buenos Aires para intentar desligar en ese terreno a Juan Pablo Rúa y Sebastián Luis Moyano, a quienes representa. El grupo de los denominados "mecheros mendocinos" o "mecheros vip" se completa con Diego Luis Xiccato, Mauricio Ariel Aparo y Juan Manuel Zuloaga.
Para el abogado todo el incidente fue "un malentendido" y considera que hay una campaña de difamación contra este grupo.
"La justicia Penal de la Florida sostiene que un grupo de empresarios mendocinos pagaron pasajes, hospedaje y gastaron con tarjetas de crédito 10.000 dólares cada uno aproximadamente para terminar hurtando prendas por una suma de 350 dólares, un verdadero dislate", argumentó en sus redes sociales tras una entrevista con el canal América TV.
"Nadie en su sano juicio puede sostener que este grupo de empresarios formaban una organización criminal para hurtar tres remeras y dos buzos; sostuve que la exageración de la estación de policías en su reporte inicial tiene que ver con una política migratoria extremadamente dura para los latinos", añadió.
A cada uno de los cinco acusados se les fijó una fianza, las pagaron, fueron liberados y tomaron un vuelo comercial de regreso al país, pero no fueron deportados, según afirmó Castillo.