Cura formado en San Rafael relacionado con el proyecto para liberar genocidas

Se trata de Javier Olivera Ravasi que se formó en el Instituto del Verbo Encarnado en el departamento, hijo de un militar condenado por delitos de Lesa Humanidad.

Javier Olivera Ravasi, formado en el Instituto del Verbo Encarnado en San Rafael, sería uno de los impulsores  del proyecto para liberar genocidas condenados por delitos de Lesa Humanidad. 

El sacerdote está relacionado con la vicepresidente Victoria Villarruel y fue uno de los arquitectos de la visita que efectuaron los diputados de la Libertad Avanza a la Cárcel de Ezeiza. 

Olivera Ravasi, hijo de un militar condenado por estos delitos, en 2015 dejó la congregación del Verbo Encarnado y creó una propia junto al sacerdote Federico Highton: la Orden de San Elías. Actualmente predica la misa tradicional preconciliar en la capilla San Juan de la Luz, del barrio privado San Benito, en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz.

Si bien Olivera Ravasi no pertenece a esa congregación cismática ultraconservadora, los cultos religiosos son muy similares a los que él practica: misas tradicionalistas, también llamadas "tridentinas", con oraciones sólo en latín y con los sacerdotes celebrando en voz baja y de espaldas a quienes asisten al templo.

Trascendió que la intervención de Olivera Ravasi fue clave para que la delegación parlamentaria de La Libertad Avanza (LLA) visitara a los genocidas en el penal de Ezeiza y que lo hizo, precisaron, a través de la Fundación San Elías, con sede en Montevideo 871.

Aparentemente el religioso se viene reuniendo con juristas y referentes libertarios con el objetivo de dar los retoques finales al proyecto para beneficiar con prisión domiciliaria a los militares presos, entre ellos su padre, y eventualmente avanzar hacia un indulto. En las últimas horas se pronunció en ese sentido el senador  Bartolomé Abdala, presidente provisional de la cámara alta, con el argumento de "sanar la Argentina", pero la Casa Rosada tomó distancia. "No es parte de nuestra agenda", dijeron fuentes de Balcarce 50 a este portal.

Su prefil de influencer

"Sacerdote. Abogado. Filosofía (Phd). Historia (Phd). Prof. Univ. en Derecho. Director de QNTLC. Apologética histórica y contrarrevolución cultural y espiritual". Esa es la carta de presentación de Olivera Ravasi en las redes sociales, donde lo siguen numerosas personas que comulgan con el ultraconservadurismo religioso y con la prédica política de la ultraderecha de cabotaje e internacional.

Los números de Olivera Ravasi sorprenden hasta entre quienes se proclaman como influencers: 80,4 mil seguidores en Twitter y 405 mil suscriptores en su canal QNTLC, en YouTube, cuyo último vivo, realizado el 6 de agosto, tuvo más de 175 mil visualizaciones.

En Facebook su cuenta "Que no te la cuenten" tiene 27 mil me gustay 33 mil seguidores. Además, es el responsable de una página web con la misma consigna desde la que asegura "defender la fe desde la apologética histórica y contra revolución-cultural".

A través de sus posteos, tertulias, comentarios y videos, el sacerdote también baja línea política, se identifica claramente con el pensamiento de la ultraderecha y ensalza la figura del expresidente estadounidense Donald Trump.

Uno de los momentos en que Olivera Ravasi estuvo más activo en las redes fue después del atentado que sufrió el candidato republicano; oportunidad en la que publicó memes y posteos dándolo como seguro ganador y retuits con frases como "Señores, Trump acaba de ganar las elecciones de Estados Unidos. Ahora sigan llorando, zurdos asesinos".

Olivera Ravasi también utiliza las redes para evangelizar con la doctrina católica ultraconservadora, cuyo ideario -considera- es el que representa a "la única Iglesia verdadera", contraria a la prédica inclusiva e interreligiosa del papa Francisco.

En estas plataformas digitales, Olivera Ravasi se exhibe sin filtros. Tras la polémica de hace un tiempo en la escribió "¡Excelente este rosario!" junto a la imagen del objeto religioso confeccionado con balas, más recientemente provocó otra con un posteo en el que se lo veía disfrutando, sotana puesta, de disparar un arma de fuego libremente.