Constructora Quiroz: Para el juez no está probado el dolo contra el denunciante
El juez Claudio Gil rechazó un recurso para que no se archive la causa en el fuero penal. Sin embargo dejó abierta la posibilidad para que se incorpore más evidencia al expediente
El juez de garantías Claudio Gil rechazó el recurso de oposición para no archivar la causa en contra de la Constructora Quiróz pero dejó abierto el expediente para que la presunta víctima por estafa pueda ofrecer nuevas pruebas.
Así lo confirmó a Info YA!, la abogada Mariela Herrera que representa a Miguel Zapata y a su esposa que denunciaron en la Justicia a la constructora cuyo dueño visible es Jesús Vargas.
Según la letrada, "el juez consideró que por ahora no hay dolo porque hubo intenciones de edificar la casa, se colocaron un par de ladrillos, pero la devaluación ocurrida a fines de 2022 no le permitió a la empresa continuar con la obra" y agregó que "además sugirió que son las contratantes los que deberían haber evaluado la solvencia de la empresa antes de firmar el contrato".
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Herrera adelantó que "vamos a apelar la resolución, tenemos tres días hábiles para hacerlo, hay argumentos del juez que a nuestro criterio no son correctos" y agregó que "tenemos más pruebas para ofrecer en el expediente".
Por ahora el magistrado le dio la razón a la Fiscalía a cargo de Javier Giaroli que no encontró argumentos para calificar la maniobra de estafa y sugirió que el conflicto se dirima en el fuero civil por un incumplimiento de contrato. Sin embargo, Gil también dejó abierta la puerta para que las presuntas víctimas aporten nuevas pruebas para demostrar que hubo dolo de parte de la empresa.
La denuncia
Al aire de Vibra FM (100.3) Mariela Herrera relató que "el matrimonio contrató los servicios de la Constructora para construir una vivienda en Las Paredes que no se edificó a pesar del pago total de la misma, explicó que "nosotros consideramos que hay un delito probado a partir de un ardid que realizó la empresa para quedarse con el dinero de mis representados".
En este contexto la abogada describió que "mis clientes contrataron a la empresa por la publicidad que hacían en la redes sociales, abonaron en el 2022, delante de un escribano público, la suma de $2.250.000 para construir una casa de 60 metros cuadrados con un modelo que promocionaba la Constructora".
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"Desde que pagaron y firmaron el contrato lo único que hay en el lote, que es de mis clientes, es una zanja y nada más" dijo Herrera.
Tras idas y vueltas, promesas incumplidas y la imposibilidad que tuvieron los damnificados de tener una reunión con los dueños de la empresa Jesús Ernesto Vargas y Laura Elizabeth Quiroz, se presentó una denuncia penal que quedó radicada en la Fiscalía a cargo de Javier Giaroli.
"El fiscal consideró que no existe una estafa sino un incumplimiento de contrato que formalizaron las partes en un ámbito privado", explicó Herrera y argumentó que "nos opusimos a la medida porque para esta Querella hay una estafa porque desde el inició de la relación han existido engaños y un ardid con ánimo doloso para estafar a mi cliente".
Según la letrada, "La sociedad anónima se inscribió en enero del 2021 con un domicilio en la calle Fleming donde hoy funciona un kiosco y un irrisorio capital inicial de $150.000".