Capacitación para implementar "cascos fríos" a pacientes en quimioterapia

"Quimio con Pelo" de San Rafael, la profesora Silvia Vega de la Asociación "Unidos por la Vida", personal del Hospital Enfermeros Argentinos, y representantes de la Municipalidad de General Alvear fueron protagonistas de esta apuesta en salud.

Este sábado, en el SUM de Cecsagal, se llevó a cabo una jornada de capacitación sobre la implementación de "cascos fríos para pacientes en tratamiento de quimioterapia", un recurso que busca mitigar los efectos secundarios del tratamiento oncológico, particularmente la pérdida de cabello, y así mejorar la calidad de vida de quienes transitan esta enfermedad.

El encuentro contó con la presencia de la agrupación "Quimio con Pelo" de San Rafael, la profesora Silvia Vega de la Asociación "Unidos por la Vida", personal del Hospital Enfermeros Argentinos, y representantes de la Municipalidad de General Alvear, quienes unieron esfuerzos para iniciar la confección artesanal de estos dispositivos, que serán utilizados bajo estricta supervisión y autorización médica.

Un trabajo articulado por la salud y el bienestar

Desde la Dirección de Familia del municipio, Jimena Colombres destacó la importancia de esta iniciativa: "estamos llevando adelante esta actividad en forma mancomunada entre distintas instituciones. Es el primer encuentro en el que comenzamos a implementar nuevos dispositivos para pacientes con diagnóstico y tratamiento oncológico. Desde el municipio contribuimos a través de los talleres municipales, cuyas integrantes participarán en la confección de los cascos. Cada acción será guiada por profesionales médicos, con el objetivo de acompañar a los pacientes y brindarles una mejor calidad de vida durante el tratamiento", señaló.

Experiencia compartida desde San Rafael

Eugenia Ragusa, integrante de "Quimio con Pelo", compartió la experiencia desarrollada en el sur mendocino: "somos un grupo de pacientes oncológicas que prestamos los cascos de forma totalmente gratuita. Comenzamos cuando, tras mi diagnóstico, decidí investigar y encontré esta técnica. Hoy ya somos más de 70 mujeres, y muchas han usado los cascos con muy buenos resultados. Se deben utilizar desde la primera sesión de quimioterapia, y cambiar cada 30 minutos según el esquema de tratamiento".

Ragusa también remarcó la importancia de replicar este trabajo en General Alvear: "Tenemos pacientes de Alvear que se tratan en San Rafael, pero con este paso podrán acceder a esta opción acá mismo. Es una gran oportunidad para articular esfuerzos locales y mejorar el acompañamiento a las personas en tratamiento".

Aval científico y respaldo médico

El Dr. Carlos Vega, especialista en oncología, aportó la visión técnica y médica del procedimiento: la utilización de cascos fríos tiene como objetivo prevenir la alopecia inducida por quimioterapia, una de las consecuencias más visibles y emocionalmente impactantes del tratamiento. Estos dispositivos están avalados por sociedades científicas como la ESMO (Sociedad Europea de Oncología Médica) y la ASCO (Sociedad Americana de Oncología Clínica), y pueden alcanzar una efectividad del 80-90% con determinadas drogas, explicó.

Además, detalló que existen dos tipos de cascos: los industriales, con costos elevados, y los artesanales, que permiten un acceso más amplio: "lo que buscamos implementar son cascos reutilizables con geles fríos, que deben aplicarse antes, durante y después de cada sesión. El taller incluyó una explicación detallada sobre los materiales, protocolos de uso y criterios médicos para su indicación".