A 5 años del inicio de la cuarentena: postales de los primeros días en San Rafael

Un día como hoy pero en 2020 en las calles locales se empezaba a vivir una restricción general a la vida normal para intentar frenar la pandemia del Covid-19. Galería de fotos

El 20 de marzo de 2020 los habitantes de San Rafael, al igual que del resto de la provincia y el país, comenzábamos a vivir la cuarentena que se implantó para intentar retrasar la proliferación del nuevo virus del Covid-19.

Los puestos policiales eran habituales al principio.

La drástica medida, decretada el día anterior por el entonces presidente Alberto Fernández, fue denominada "Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO)".

Al inicio de la cuarentena el cierre de los comercios del centro fue total.

Si bien una semana antes se habían tomado algunas restricciones, como la suspensión de las clases presenciales y el reemplazo por educación virtual desde los hogares, a partir de entonces se mandó a encerrar a la mayoría de la población y sólo se permitió actividades esenciales y en ciertos horarios.

Ni siquiera se permitía el uso de los juegos infantiles para evitar contagios por contacto.

En los primeros días sólo tenían permitido salir los que iban a trabajar en esas actividades y para ir a comprar alimentos o medicamentos a los locales más cercanos a su casa.

Los supermercados mayoristas, minoristas y comercios de proximidad solamente podían atender de 10 y 18 horas. Sólo se podía comprar en ese horario y en práctica había una especie de "toque de queda" después de las 18.

Los deliverys, que tomaron un gran protagonismo, podían circular al principio de 10 a 23. Los negocios de elaboración de comida también se volvieron muy esenciales. Solamente atendían las 24 horas las farmacias y estaciones de servicio.

Pero insólitamente los bancos no fueron declarados "esenciales" y no abrieron hasta varias semanas después y eso indujo a que muchas personas, especialmente jubilados, salieran a las calles para intentar sacar plata de los cajeros o cobrar sus haberes, obligados a romper la prohibición de circular.

La Policía provincial estableció puestos en ciertos puntos de la ciudad para controlar que se cumpliera quien podía circular y quien no. Los de la Federal en los primeros días circulaban en sus móviles por los barrios exhortando a través de parlantes que la gente se quede en su casa.

Así la vida normal que conocíamos cambió comenzaba a cambiar drásticamente. Meses después empezaría a circular el temido virus por San Rafael y a la vez el gobierno de la provincia empezaba a habilitar actividades para intentar convivir con la epidemia, pero eso ya era otra historia.