Somos eternos

Algunos dicen que en 100 años nadie se acuerde de nosotros ni sepa de los pensamientos, sentimientos, y acciones que tuvimos mientras existimos, pero ante la duda ya que estamos viviendo... ¡Vivamos!

Cada día puede hacer que nuestra vida sea inolvidable. Perenne como las mejores obras de arte; completa, con el convencimiento de que cada acción que realicemos tendrá una reacción en el entorno que nos conoce, y este, a su vez, reaccionará en otros tiempos y en otras almas. Así se construye la eternidad. Así perduramos en la emoción y en la acción de nosotros por todos los otros.

Cada cosa que hacemos impacta en el mundo para bien o para mal y, aunque luego el viento borre todos los castillos que construimos y el agua arrastre todos restos de nuestras memorias, lo que hicimos quedará siempre en la historia secreta de la humanidad.

Vivir con amor, con verdad, con plenitud, con belleza nos garantiza una buena vida, y aporta nuestro granito de arena a la conciencia total que nos permite dejar huella en la eternidad.