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Hoy es tal vez la única oportunidad que tengamos para salvar nuestra vida y eso es lo que pretende recordarnos el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.
Hoy es el momento presente cuando decimos NO a la violencia que ejercen sobre las mujeres. NO a los que intentan someter a cualquier precio. NO al maltrato. NO a no poder decir que sí, cuando tenemos ganas. No, porque el NO es nuestro derecho y también nuestra obligación.
Hoy es el día para que saquemos la nariz de la ventana y vayamos a golpear la puerta del golpeador. Hoy es el momento para que entendamos que la vida tiene un precio que no se paga en moneda y no se compra a los golpes. NO porque la vida es una instancia que debe permitir el error y tiene que dejarnos salir de él si nos equivocamos.
¡No, porque No!
NO, no es un capricho, o una excusa. NO es ejercer el derecho que todas tenemos para vivir en paz la vida que merecemos. NO, es la necesidad de apoyar la cabeza en la almohada y descansar en paz. NO, es poder saber que tenemos la libertad de caminar con nuestros hijos y fundar en ellos una historia plena donde cada uno tenga su lugar y se valore.
Hoy es el día de ponerse en los zapatos de aquellas que los perdieron por miedo a que se los tiren por la cabeza. Ponerse en los zapatos de las que temen salir a la calle. De las mujeres que ni siquiera pueden ver en ellos la posibilidad de escapar y salir corriendo.
Hoy es ya. Hoy es ahora. Hoy es tal vez, la única oportunidad que tenemos de salvar la vida de una mujer. Hoy, no mañana, ni pasado, ni cuando la policía, ni cuando los jueces, ni cuando el tipo, ni cuando la plata, ni cuando la vida se haya ido a la mierda porque dimos vuelta la cara para mirar un hoy de fantasía.
Hoy es el momento de elegir la vida.
